Imaginad que trabajáis en un Departamento de Creatividad y os encargan una campaña para animar a las personas de vuestro entorno a cuidar y valorar los bienes y servicios públicos pagados con los impuestos.
Os piden un lema y una imagen sencilla para transmitir este mensaje.
Para empezar, podéis hacer una lluvia de ideas en el grupo y seleccionar aquella que parezca más adecuada.
Tanto el lema como la imagen tienen que ser fáciles de recordar, claros, para que se entiendan, cercanos, para que todas las personas se sientan aludidas y lo más creativos posible, para que resulten impactantes.